En la gasolinera habitual al lado del Decathlon, ya estaban todos, unos fuera con el café en la mano,
(Salvador y Leyend), y el resto dentro...,
con el Abuelo, que lamentablemente, ya tenía prevista otra ruta más corta...
Pero, el resto de compañeros,
(Alberto y Vanexa), ya estábamos todos, listos y preparados, para un día muy intenso...
Y a las 8.00h empezaba la ruta, con las risas habituales del principio, que como siempre, nos acompañaron todo el día...
Salimos con el cielo nublado, pero, respetando la alta temperatura, llegamos a Agost, y empezamos a enlazar pequeñas rotondas sin fin hasta llegar a Novelda, para continuar más tranquilos a Monovar, Pinoso, Jumilla..., y con grandes rectas prácticamente sin fin hasta llegar a Hellín, en concreto a la Venta Pascual,
un sitio perfecto por su ubicación, aparcamiento, fácil acceso tanto a la autovía y a la nacional, y sobre todo, porque habíamos quedado allí con Lukas75 y Lola.
Llegamos a las 9.45h..., genial,
habíamos quedado a las 10.00h, y siempre es mejor llevar con tiempo de sobra. Al poco tiempo llegan Lucas y Lola, encabezando un grupo enorme de motos..., que siguieron su camino, aunque, por un momento todos pensamos que se nos unirían a la experiencia...
Después de repasar la ruta durante el café, emprendemos camino de nuevo, dirigiendo en este caso el grupo prácticamente casi hasta el final..., (que buenos son, teniendo en cuenta que me pierdo en mi casa...), y llegamos rápidamente a Elche de la Sierra, (de hecho, a las 11.00h...), donde repostamos,
nos re-hidratamos un poco, y seguimos casi sin darnos cuenta hasta Riopar, donde disfrutamos como enanos del Puerto del Peralejo,
de solo 1.100 metros de altitud, pero, que es impresionante, y más de bajada..., para enlazar con otro puerto un poco más abajo, y aunque bonito también, no tan impresionante como el anterior.
Y así, sin darnos cuenta, entramos en Jaén, (donde empiezan las curvas enlazadas, y parecen no tener fin.., perfecto), y por supuesto, a la Sierra de Cazorla, por donde seguimos por Siles, hasta llegar a Hornos...,
donde, hacemos una parada en el mirador Los Vallejos,
(justo, el que esta al lado del Cementerio...).
Después de intentar re-hidratar nuestros sedientos organismos...,
y tras una breve pausa de tan solo 10 minutos,
en los cuales, nos dio tiempo a admirar una vez más el Embalse del Tranco...
cuyo lateral ya he recorrido...
aunque no hasta el final...
y se que pronto lo tengo que hacer también..., porque, siempre hay que tener algún objetivo lógico y alcanzable.
Además, Vanesa estaba disfrutando de una nueva dimensión son su querida Street...
Alberto, ya tiene confianza para dejar sola a su Sv...
Leyend, con su prácticamente recién estrenada Gs..., que estaba recorriendo el perimetro, para poder obsequiarnos con las hermosas fotos del embalse, y de prácticamente el resto de la ruta.
y por supuesto, no puedo olvidar a Salvador, que como ya es habitual en el, se porto como un señor, y fue cerrando el grupo todo el día, para que Vanesa, con pocos kms encima, y con la moto limitada, no se sintiera intimidada por la soledad y silencio del entorno.
además de Lucas y Lola, que hacían lo que podían para llevar los 40º a la sombra...
Y a las 12.30h seguimos directos a buscar Santiago Pontones, donde, aunque no hacia falta precisamente, volvemos a repostar, ya que más vale curarnos en salud en Domingo, y más por la tarde, a parte, de que había una máquina cariñosa con el agua muy fría..., (previo pago de 1€...), y así, apenas rozando las 13.20h de la mañana, a buscar mi particular "atajo", (que más tarde volveríamos a pasar...), para llegar de buena hora al restaurante. [url]http://www.casapedro.info/[/url]
Donde, tras pasar mucho calor durante el último tramo antes de comer, por fin, llegamos a nuestro destino,
y sin más esperas,
para dentro, que lo primero, refrescos y cerveza bien fría para todos..., que nos lo habíamos merecido.
Y una vez dentro, y después de la bebida fría..., a lo importante:
gazpacho andaluz...
salteado de setas...
salsa de pollo...
atascaburras...
y estos eran los primeros,
después, un poco más..., aunque, lamentablemente, se nos paso por alto la trucha, (el único pescado entre tanta carne...),
cordero,
más cordero,
y más cordero...., hasta que llegaron los secretos de cerdo,
y el abanico de cerdo Ibérico, que sin llegar a ser el entrecot a la pimienta que solía ser la norma habitual de la casa, (al igual que los primeros platos de caza...), estaba muy bien, (y como muestra...),
y todos coincidimos en ello, la ruta vale la pena, desde las curvas enlazadas sin parar, hasta, y sobre todo, el sitio para comer a un precio asequible.
Pero, no podían faltar los postres, y sobre todo, el momento más emotivo del día, ya que para Alberto, que en breve tiene que volver a vivir a Barcelona, era su última ruta con nosotros por estas tierras, y eso, había que celebrarlo como se merecía.
con cava,
y entre amigos,
que es donde mejor se puede hacer.
(Y Alberto, ten en cuenta que para el año que viene, tenemos pendiente un par de días tan intensos como estos por tu tierra amigo mío....).
Al final, como siempre pasa, todo lo bueno, se acaba..., y teniendo en cuenta que llegamos al restaurante a las 14.00h..., y que ya eran las 17.00h..., era hora de arrancar, porque, aunque estábamos muy a gusto, e incluso, estábamos haciendo tiempo, para no coger las horas de máximo calor, era el mejor momento para emprender la vuelta, y aquí llego mi único error del día....,
ya que volví al atajo...
pero, resulto ser todo un acierto,
ya que ahora, no hacía tanto calor...
y pudimos hacer fotos a placer,
ya que en definitiva,
eran solo 8 kms...
y ese tramo es..., "aventurero",
o como dicen todos,
claro, es que las trail...
molan más...
pero, siempre, lo que más mola,
es el ambiente, el cachondeo, y la gente que comparte contigo kms, experiencias, y en este caso, calor.
Después de 30 minutos, veo la pequeña indicación en un cartel de madera, con las letras grabadas en negro, que ponía "Nerpio", y por allí que fuimos...
camino de Nerpio,
con su embalse,
hasta llegar a Moratalla..., y como me acorde del comentario unánime en Hornos..., (Jorge, la próxima vez, para en una sombra...), en el primer tramo que vi con un arcén ancho, y a la sombra de unos enormes caducifolios, supe que era el mejor sitio para parar...
y despistarme con el teléfono llamando a la familia para perderme la foto..., pero, es simplemente una anécdota más para recordar.
Poco después llegamos a Caravaca de la Cruz, buena nacional, y un poco más adelante, autovía, donde paramos un poco antes de llegar a Murcia, para despedirnos de Lucas y de Lola, para continuar hasta Santomera, donde volvimos a repostar, ya que en Murcia la gasolina es un poco más barata..., y como ya eran las 21.00h de la noche, prácticamente, la vuelta a veda abierta, ya que a Vanesa le quedaban 50 kms más que a los demás, Leyend se acabo adelantando un poco, y nos quedamos Alberto, Salvador y un servidor, tranquilos y felices hasta casa, para llegar a las 22.00h. Perfecto.
Como reflexión personal y particular, ha sido una ruta perfecta, con mucho calor, esta claro, pero, con muchas horas de luz disponibles, y cuando se fue el sol, es cuando más a gusto estábamos en la moto. Y respecto a la ruta, en esta ocasión redujimos la autovía al máximo, y de los 567 kms, solo 24 eran malos, es decir, así:
carretera estrecha, sin guardarailes, ni señalización, pero, no había baches ni historias extrañas, que no es poco.
Por último, si os ha gustado, para el 5 de Agosto la repetiremos, si te ánimas, ya sabes...
