lunes, 4 de septiembre de 2017

Maestrazgo, y Pitarque..., espectaculares.

 Este viaje fue complicado de planificar..., con multiples cambios de última hora, y hasta pasada la media noche, apenas a unas horas de salir, el último cambio de ruta, y hora de salida.

 Aún así, llego puntual a la gasolinera, y Alfonso, con su BMW 850R ya esta desayunando allí.

Ha cogido agua sin parar desde Cartagena, Murcia, hasta Alicante, donde todo esta mojado, pero, no llueve.

 Salimos por la autovía A7, y paramos al poco de entrar en Valencia:



 De momento vamos bien..., pero, el Gps del móvil de reserva falla, (me indica seguir recto, y salir por todas las salidas...), y Alfonso no tiene toma de corriente USB, por lo que, al final, me apodero de su móvil, y vamos sin parar hasta Castellón, donde, al final, no me aclaro otra vez con el Gps..., y acabamos tirando directos a Morella, en lugar de por el puerto de Cati, como me recomendó mi amiga Ruth, que con Pepe, nos estaban esperando allí.

 Sin embargo, cerca de Morella, Alfonso tenía problemas. Paramos, y lo primero que noto es un fuerte olor a gasolina. El manguito de la bomba de la gasolina tiene una fuga..., a la desesperada, subimos como podemos hasta Morella, ya que nos estaban esperando Ruth y Pepe.

 Alfonso cuando subía, la moto se le ahogaba..., pero, conseguimos llegar a las 12.20h. Solo nos dio tiempo a saludar a mis amigos de Castellón, preguntarles donde podría haber un taller de motos abierto, y que nos diera tiempo a llegar..., y al final, nos dicen que en Vinaroz. Buscamos en Google, y llamamos:

-Cierran a las 13.00h, y no vamos a llegar. Son 60 kms.-Alfonso esta eléctrico...

-Sí salimos cortando..., podemos llegar- sabía que íbamos a ir más que justos...

 Al final, a la desesperada, nos despedimos de mis amigos, teniendo pendiente ese almuerzo, y con Alfonso abriendo camino, a por el taller.

 Conseguimos llegar a las 13.02h, y el dueño del taller nos estaba esperando. Dos trozos diferentes de manguito, y Alfonso consiguió solucionar el problema.



Únicamente los restos de gasolina en el cardan delataban la avería...

 Más tranquilos, damos una vuelta por Vinaroz, para buscar un sitio donde comer cerca del puerto..., que por cierto, estaba muy bien. Hacía muchos años que no volvía a Vinaroz...

 Tiramos de Gps, y volvemos a Morella, que Ruth me dijo que en una hora estaríamos en Pitarque..., y sé que es así, pero, nosotros tardamos algo más de 5 horas en llegar...



Lastima no haber sacado una foto desde la carretera, con las vistas del monasterio "camuflado".





Entre lo que nos perdimos buscando curvas y puertos nuevos..., al final, acabamos en uno de los objetivos de la escapada: El Monasterio de Balma.



Que esta "dentro" de la montaña...











La carretera para llegar es una gozada...





Antes de irnos,..

 Con la hora encima, volvemos a depender del famoso Gps, y directos a Pitarque.

 Antes de llegar, a un ritmo normal, al entrar en una curva ciega de derechas, hay dos señales de peligro por obras, máximo 40..., y con el atardecer, el sol de frente, y la visera negra, hay algo raro..., porque, no veo la carretera...., me levanto la visera negra, y clavada, enderezar la moto mientras bajo una marcha, suelto los frenos, y tacacacaca...

 Normal que no viera la carretera. Sencillamente, no había carretera. Y pasamos unos 10 kms más o menos, por una pista de tierra con piedras, que fue todo bien, incluso, con una bajada con curvas enlazadas, hasta que cogimos un tramo con muchas piedras acumuladas, y en ese tramo, sí que lo pasamos mal..., pero, conseguimos salir sin caídas.

 Y poco después:



Sin cobertura en los móviles.



Enlazando curvas sin parar.



Dentro de un pequeño desfiladero.



Con el silencio roto por el sonido del río Pitarque.





Faltaban solo 6 kms para llegar al pueblo, pero, se nos echo la noche encima haciendo fotos...



Quería volver por la mañana al día siguiente, aunque, tuviéramos que volver a pasar otra vez por la pista de piedras.






Por fin, llegamos a Pitarque pasadas las 20.30h. Paquita, la dueña de la Posada nos estaba esperando, ya que Pepe ya le había avisado que llegaríamos.

Cambiarse de ropa, una ducha, una cena amena y tranquila, unas risas y repasando la ruta del día, y medio preparando la del día siguiente.., al final, casi a las 0.00h a dormir.

El domingo a las 7.00h arriba, aunque bajemos a desayunar a las 8.00h,



Preparando las motos.



Silencio...



Pepe me dijo que tendríamos tranquilidad..., y no se equivocó. Es lo que buscaba.



La habitación grande y acogedora. La única pega, la tele es muy pequeña..., (los muros eran más anchos que la tv....).





Y el baño una pasada. Seguro que repito...



Voy con el Gps apagado, (es el Google Maps, y sin cobertura...), como no podía ser de otra manera, acabamos en Aliaga, (ruta que me recomendó Ruth para el domingo, pero, no volvimos a pasar por los túneles...).



18 kms después, tocaba decidir, dar media vuelta, o cruzar el río..., y lo cruzamos, Aliga en fiestas, y camino de Molinos, para la Gruta de los Cristales.


Llegamos a las 11.40h, y hay que esperar hasta las 12.00h tomando un café.


Al final, a las 12.20h dentro con el guía Emilio, que por lo menos, por 7€, tenía visita guiada...



La cueva esta bien,



pero, después de la Cueva del Pico en Avila,



y la de Francia, cerca de Pau,


Se me hizo muy pequeña...


Nos acostumbramos en seguida a lo bueno.


Y pasemos un buen rato, que era lo que buscábamos.


Eso sí, las escaleras para llegar a la puerta..., llegamos asfixiados.


Y dentro, había otra de caracol.


Y por último, como me recordaba mucho mi querido amigo Alfonso:

-Tío, que esta prohibido hacer fotos....


Una vez fuera, el calor de golpe. De pasar de 12º, a 26º de golpe, se nota...


Al poco de salir de la cueva, y con tiempo pegado al culo, volvemos a parar.





Y un poco más tarde, a las 14.30h llegamos a Cantavieja, Teruel, concretamente al 4 Vientos, pero, estaba a reventar de gente..., por lo que, unas tapas, y un "Tres blancos" de postre.


Y un roto para Alfonso.



Son casi las 15.45h, y nos quedan 360 kms hasta Alicante..., 490 kms para Alfonso, que fue el verdadero héroe del viaje. (Se metío 260 kms más que yo en esos dos días...).


Un mirador, paramos a hacer fotos...





Y después de esta, sin parar prácticamente hasta Rubielos de Mora...


Donde ya estuve en Enero...


Y para variar, el bar que la última vez no pudimos comer..., estaba cerrado un domingo por la tarde..., jajaja.



Como siempre, algún detalle para la familia.

PD. Esta ha sido mi primera escapada con la "Roja", una flamante y nueva Yamaha Tracer 700 con ABS, que espero, me siga dando satisfacciones sin parar.

 Como en todos los viajes, las circunstancias mandan, y por un fallo técnico, fue una verdadera pena no poder compartir más tiempo con Pepe, y su hija Ruth, los cuales desde aquí, no puedo más que agradecer todos los consejos sobre ruta, comer, y sobre todo, alojamiento, sin olvidar, todos los cambios "in estremis" de horarios y punto de reunión.

 Como siempre, la próxima más y mejor, que tengo un almuerzo pendiente con mis amigos de Castellón.