lunes, 1 de febrero de 2016

Javalambre 2016: "Nos falta uno".

 Viernes 29 de Enero.


Aquí estamos todos, de izquierda a derecha: Miguel, (Kymco 400), Adrían, (Monster 796), yo, (ER6F), Rafa, (GS1200), Jose, (FZ8), Betty y Consuelo.


Jose y Betty los más madrugadores.


 Llego tarde a la gasolinera..., (durmiendo 5 horas la noche anterior...), pero, ya estábamos todos a las 8.19h, y tras las risas, bromas, y últimos detalles de la ruta, a la carretera, que empieza lo bueno.


(Los amigos esperando..., estaban avisados, ya que Isabel les mando un mensaje).

 Todo autovía hasta Almansa, (Albacete), donde hacemos la primera parada "técnica".


 El tiempo pinta feo, muy feo, no obstante, seguimos con el plan original. Pasamos Cofrentes, (Valencia), ya lloviendo y sin pinta de mejorar, decidimos y parar a almorzar en Jarafuel, en el Hogar del Pensionista, donde almorzamos con tranquilidad y sin presión a las 10.15h.






Viendo las diferentes posibilidades de comer sano en este viaje...




Confirmando los planes del viaje: rutas, horarios..., todo genial.


Salimos a las 11.00h, sigue lloviendo, y todo normal, hasta las 11.18h.


Después de pasar el puerto "asqueroso" de Cofrentes, tal cual, porque desde el último re-asfaltado penoso que han hecho, con las marcas longitudinales a todo lo largo de la carretera, los tramos parcheados y a ver cual esta más agrietado, y el que no esta cristalizado, volvemos a coger tramos normales de carretera. que aunque no ha parado de llover desde Almansa, son cuatro gotas..., hasta el fatídico km 145 de la N330:

Jose abría el grupo, Adrían le seguía bien, hasta esa curva de derechas en subida, en la cual le veo caer, (iba el tercero), como a cámara lenta, casi como si fuera un vídeo de You tube. Instintivamente paré justo detrás de su moto en el suelo, con el "warning", (4 internitentes), y le digo a Adrían que estamos en medio de la carretera, y que hay que quitarnos, ¡Ya!



Momentos de mucha tensión: Rafa nos paso por la izquierda, para avisar al tráfico que bajaba, Miguel paró un poco más atrás, dejando a su vez a Consuelo para avisar a los que subían. Al llegar a mi lado, quite mi moto, y entre los dos la levantamos y ponemos la Monster a la derecha, y en ese momento, Jose ya había dado la vuelta con Betty, y estaba con Adrían. Todo fue muy rápido. De hecho, más rápido de los tristes 40-50 kms/h que íbamos en ese momento, y que no era ni mucho menos, para que Adrían abriera gas, y el neumático trasero deslizara, haciendo que cayera al suelo. Muy mala suerte.




Llamada al 112, explicar donde estamos, carretera, punto kilométrico, sentido de Cofrentes a Requena..., y a esperar. A los pocos minutos bajo un coche de la policía local de Jarafuel, que nos miró y no paró..., no obstante, un par de minutos después, subía otro coche patrulla de Jarafuel, que sí que paró, en seguida se interesaron por Adrían, volvieron a llamar al 112 para dar más detalles, y se encargaron de organizar el tráfico hasta la llegada de la Guardia Civil, supongo que de Jarafuel, o Cofrentes. Poco después también llego la Guardia Civil  de Tráfico, que hicieron el "relevo" a la policía local, y nos fuimos todos un poco más abajo, que había un pequeño espacio de tierra, y a esperar a la ambulancia, que tardó unos eternos 30 minutos.



Atendieron muy bien a Adrían, nos dijeron que lo llevaban al Hospital de Almansa, y que lo meterían en cirugía.

Y desde aquí, mi más sincero agradecimiento a la Guardia Civil de Tráfico: su trato fue espectacular, tanto a nosotros como con Adrían. Se quedaron con nosotros dos horas y media, bajo la lluvia, esperando a la grúa que no venía..., al final, se disculparon con nosotros, y nos dijeron, que sí nos íbamos, ellos se quedaban esperando con la moto accidentada, pero, que sí no, se tenían que ir. Al final, la grúa llego a las 3 horas justas: es decir, desde las 11.25h que llamamos a Generali, la grúa se digno a aparecer a las 14.20h..., cargamos la moto, y seguimos haciendo camino, y al poco de salir, los guardias civiles que estuvieron con nosotros, habían dado la vuelta para volver con nosotros otra vez. Increíble. Mi más sincero respecto y admiración por ellos.



La Monster de Adrían, aparentemente, tiene muy pocos daños:



La manopla, con la contrapesa, y la maneta del freno, que seguramente fue lo que causó el daño en el dedo de Adrían.



Las alforjas, que junto a las manoplas, y la ropa térmica, eran de estreno para este viaje por el frío.



Colector de escape.



Tapa de embrague. Como todo, prácticamente nada, que deslizo muy poco por el asfalto.



Y por contra, una gran decepción con Generali, o como supongo que sera el caso, con la grúa de General de Cofrentes, por dejar tiradas a 6 personas tiradas bajo un pino, porque estaba lloviendo, durante 3 horas.

Mención especial a Rafa, ya que gracias a el, conseguimos sobrevivir desde el almuerzo hasta la comida con sus provisiones de emergencia, (me lo apunto Rafa, muy buena idea).

Nueces. Alimento hiper calorico.



Datiles. Dulce, ricos en fructosa, (glucosa), y agua.



Gracias Rafa.

Al final, la grúa por fin de digna a aparecer, y cargamos la Mosnter:



Esto es lo más cerca que he estado de probar una Mosnter..., (sí algún responsable de Ducati lee esta crónica, que sepa que me encantan estas motos desde los 90...).



La maneta del freno llega hasta el puño, y casi no frena, y el pedal del freno trasero esta roto, por lo cual, cuando la plataforma bajo, había que aguantar la moto...



El conductor de la grúa nos pregunta sí la moto no lleva "borriqueta"..., y le digo que no, que solo tiene pata de cabra, que este tipo de motos no tienen caballete. Poco después, le digo por donde coger las "bragas", porque, iba a ponerlas en el soporte de la estribera del pasajero, y al decirle que las pusiera en el chasis, me mira muy serio...., y el explico que son los hierros rojos que están debajo del depósito de gasolina.



No obstante, la moto quedo bien agarrada.



Y con pena, por no haber podido llevarnos el casco y las alforjas por falta de espacio. En esta foto se ve la cadena destensada..., pero, una moto nueva, con 17.000 kms, que pasa todas las revisiones en el servicio oficial Ducati de Alicante, (Motos Medina), y la cadena esta tan destensada que llega a tocar el basculante. ¿Que tipo de revisiones hacen que no tensan la cadena....?

Todo son vueltas a saber el porque de esa caída, neumáticos Pirelli Angel ST con 5.000 kms, cadena destensada, moto limitada con mucho par motor, o como nos dijo el agente de la Guardia Civil, llevaba muchos meses sin llover, y la carretera esta sucia, y con las primeras gotas, es muy resbaladiza la carretera.

Horas más tarde Adrían se disculpa con nosotros por estropear el viaje, (en absoluto compañero, faltaría más), y nos envía una foto desde Almansa:



Lamentablemente ha perdido la última falange del dedo meñique de la mano derecha. Ánimo Adrían.

Con mucha tristeza por Adrían, el miedo en el cuerpo, porque, sigue lloviendo y tenemos que seguir por esa carretera, seguimos hasta Requena, en concreto al Pontón, donde ya quedamos en el anterior viaje a Albarracín con Vicente y Amparo.

Repostamos y Jose pregunta al "gasolinero" donde podemos comer, y nos dice que abajo, que comeremos bien.

Ya había visto el cartel "La Brasa", y siendo las 15.00h de la tarde, no había otra opción, pero, resulto ser un acierto, y de los buenos.



La idea era comer algo de tapas y ligero, pero, vemos unos filetes de buey enormes, (parece que volvemos a estar en Soria y Logroño), el dueño nos explica el tema de los precios y los pesos, y que todos los viernes, le traen la carne desde Segovia. Además, tienen olla de ciervo, corzo y jabalí..., y al entrar en detalle, nos explica que el "hierro", (la olla...), lleva 1 kg de carne, y que es para cuatro personas, y se tarda dos días en hacerlo, ya que se hace lento..., al final, nos quedamos con el menú:



Os recomiendo el Ajo Arriero:



 Muy bueno, pero, luego el interior del casco huele a ajo...

 Los spaghettis con atún.


Y lo bueno: Lomo de Orza.


Jamón frito:


Jose insistió en que lo probáramos, y un poco salado para mi gusto, (no toco la sal...), pero, estaba muy bueno...

Además de Embutido Brasa:


Que junto al pan, bebida, café y postre, comimos de escándalo un menú de 10€.

Os recomiendo el Restaurante La Brasa, en el Pontón, a 1 km de Requena. La próxima, a comer filete de buey u olla de jabalí...

Continuamos camino lloviendo:



Seguimos por la N-330 a Utiel, Casillas de la Ranera, Talayuelas, Granja de Campalbo, Manzaneruela, y desde aquí hasta Manzanera, precioso.


Y las fotos de Betty en movimiento, simplemente espectaculares.



Santa Cruz de Moya, Aras de los Olmos, Losilla, Torrijas, Los Cerezos...


Y la última parada antes de llegar:


Por la mañana llame a Eliseo, (no localizaba a Poli), para preguntar que pasaba con el seguro que no mandaba la grúa, y por la tarde me llamo para preguntar por Adrían, y de paso, como nos iba el viaje. Bien, con frío, agua, y la noche nos pilló antes de llegar al camping.


Es viernes. Todo muy tranquilo, pocas motos, alguna tienda, de moteros que llegaron de noche y empezaron a montar, y que después de ir andando al pueblo y cenar, todavía seguían montando la tienda..., pero, por la mañana, estaba montada.

Dejamos las motos y los trastos en el bungalow del camping, y con ropa cómoda, a explorar Manzanera.


Después de "localizar" una bombilla para el porche...
Encontramos el super y la carniceria:


Después el bar, donde pedimos algo ligero para cenar.


Bocadillo de tortilla con queso y tomate.


Y a dormir, que mañana había quedado con Ruth y su padre, y teníamos que hacer turismo.

Sábado 30. Arriba a las 8.00h. Por la noche a hecho frío con ganas...


Y las motos están con una capa de escarcha.



No obstante, todas las motos arrancan al primer toque.









Como habíamos hablado durante la cena, fuimos a desayunar al bar del camping, ya que el grueso de la gente, ya estaba empezando a llegar, pero, no habría mucha gente. El Domingo sería imposible....

Al entrar había buffet libre para desayunar por 5€, y allí que fuimos:















Los donuts blancos eran perfectos. El resto tostadas, y el omnipresente jamón de Teruel.

La salida del camping...





Repasamos la ruta, y salimos cortando, que había quedado a las 10.30h en Montanejos, y según el Gps lo más rápido era Albentonsa, Venta del Aire,  Los Pertegaces,  Olba, Los Lucas, La Monzona, Los Cantos, Puebla del Arenoso, con un embalse que reflejando la luz del sol, era un buen contraste con la carretera que estábamos: oscura, con el asfalto hecho una pena, o peor, y sobre todo, toda la carretera mojada de la lluvia constante del día anterior. A pesar de ir sin paradas, ni siquiera para hacer fotos, conseguimos llegar a Montanejos a las 10.45h, donde nos estaban esperando Ruth y Pepe, su padre. Repostamos, y vemos las diferentes opciones de ruta.



Ellos se conocen Castellón y Teruel como nosotros Alicante, por lo que les dejamos elegir, pero, intentando que la carretera este seca, que ya tocaba disfrutar...



Muy acertadamente nos llevaron a La Artejuela, y a almorzar, (bueno, nosotros a tomar café, que el desayuno fue potente...), a Zucaina.

El plan era ir detrás de Ruth, que lleva poco tiempo con la moto limitada, e iba más tranquila..., pero, fueron pasando los kms, y tras ver como iba Pepe, adelanté a Ruth, (sí, pasé de mi regla de oro de no adelantar dentro del grupo), y fui detrás de Pepe, que me mira por los espejos, y me hace gestos muy elocuentes de: pero, ¿que pasa....?. Le digo que tire, que todo va bien..., y vaya sí tiró, espectacular. Fino, fino y por el sitio, como a muy poca gente he visto moverse en moto, y como soy de la opinión que siempre puedo aprender algo de como mejorar mi conducción, a disfrutar como un enano.

Y sin darnos cuenta, ya estábamos en Zucaina. Otro bar pequeño, con una pequeña terraza, en la que el señor mayor que nos atendió, despacio pero bien, junto con el sol radiante, y la carretera seca, fue perfecto.





A mi izquierda Ruth y Pepe. (Miguel hizo la foto).





Después de almorzar, Ruth y Pepe vieron la mejor ruta para nosotros, y nos llevaron la mitad del mismo, incluso se apartaron bastante de su ruta prevista, y llegaron más tarde a su casa, para compartir con nosotros otro buen rato más..., así da gusto. Y las carreteras y sus paisajes, más impresionantes que el rato anterior, y eso, que era difícil.







La despedida con Ruth y su padre, aunque, ya veremos sí podemos coincidir este verano...

Ruth, un placer haber compartido un rato contigo y con tu padre, y por habernos llevado a sitios tan buenos. Hasta la próxima.




Fuimos por Cortes del Arenoso, Fuentes de Rubielos, y Rubielos de Mora, que Pepe nos recomendó encarecidamente el mirador que había justo en una curva, que con una vista del pueblo espectacular. Tenía razón.


























En Rubielos de Mora buscamos un sitio para comer, ya que la hora se nos echaba encima, pero, la verdad, no teníamos hambre, por lo que decidimos hacer un poco de turismo, y comprar algo para el desayuno, y el viaje de vuelta del domingo.



















Las calles estrechas eran ideales para las motos.







Hay una panadería escondida, pero, es cara, y aunque la dueña nos dijo por activa y por pasiva, que eran la mejor panadería del mundo, las magdalenas duras y sin gracia. Para no repetir. Eso sí, las empanadillas de cabello de angel y boniato estaban buenas. A 1€ cada una...



































A la vuelta de la ruta de la mañana, ya eran las 16.30h..., y de siesta hasta casi las 18.00h. Esto es vida.

¿Ideas para un futuro...?



Después de las inscripciones:



Tocaba ver Manzanera con más detalle.







Manzanera. Bonito pueblo, pequeño y cuidado, y con gente muy agradable. Me ha gustado mucho este pueblo.















 Después, fuimos al Centro Social, y vimos a los invitados, y los vídeos de las Impala con 50 años en el desierto del Sahara, y en Chile.



A Manzanera a hacer las compras para la cena.







Solo hubo una botella de vino tinto, y una cerveza para la cena, pero, vimos todas las opciones...






y probamos otras...



El carnicero era motero, con una Vstrom. Y el día anterior nos dijo que solo cerraba 5 días al año, y que había ido dos veces a la Stella Alpina, la idea original de Javalambre..., y la pregunta era obvia: ¿cuantos días tardas en ir a la Stella Alpina...? 5 días.









La cena del sábado. Por fin comeríamos sano...







Los que no conducían esa noche pudieron disfrutar de un buen vino durante la cena.



Solución motera a la falta de tarta para celebrar el cumpleaños de Jose.





Además del cumpleaños de Jose, también era el 25 aniversario de boda de Jose y Betty, o las bodas de plata...

Después de cenar, a Manzanera en moto, sin las maletas, (de las pocas veces que he ido sin maletas...).

A punto de empezar con el minuto de silencio por los compañeros caídos, y el desfile de las antorchas.



La noche tiene estas cosas...


Peter Blue, nos explica como va a ir el desfile de esta noche, y sobre todo, la subida por la pista del día siguiente.


En el último momento, varios compañeros apuntaron el nombre de un familiar, amigo, o compañero cercano que ha caído este último año.


Y Peter comienza recordando a nuestros pilotos de competición, tanto nacionales como extranjeros, con mención especial a los dos pilotos españoles que fallecieron en Estados Unidos, y al piloto médico, que falleció en Irlanda.

Desayuno del domingo. Mención especial para Jose y Betty, que trajeron aceite de su cosecha, y fue de lo mejor del viaje. Además, de las provisiones de Rubielos de Mora: magdalenas, pan de pueblo, pan de aceite, y las empanadillas para la parada de la tarde.




Hay sueño Jose...



Todos poníamos de nuestra parte.



Por la noche hizo más frío que el viernes....









Algunas gotas de cera en las maletas de la noche anterior.



Dejamos las motos en marcha unos minutos antes de salir...



La subida a por la estrella.

Como dijo Peter Blue, serían 8 kms de asfalto, y de 12.5 kms de tierra sin ninguna complicación hasta el refugio...



La organización estaría a partir de las 10.30h, hasta las 12.30h. Nosotros ya estábamos en marcha a las 9.30h, y menos mal...

La pista de tierra resulto ser un pedregal, con piedras de todas las formas, colores, y sobre todo, tamaños...

Mis compañeros iban bien, pero, yo iba fatal..., Rafa se quedo conmigo, pero, le hice gestos de que siguiera adelante, porque, entiendo que una 1200 no puedo ir a 20 por hora, (30 por hora para mi era una pasada ya...), por lo que hice la subida y la bajada solo. Parando en un lado cada vez que venía alguien detrás o delante, que bastante tenía con no caerme yo solo, como para encima, tirar a otro al suelo.



Miguel y Consuelo. (Miguel va de escándalo con la scooter, da igual que en nieve, que en piedras...).

En mi subida en solitario, hice una única parada.



Poco después pregunté a otro compañero sí iba bien para la estrella..., porque, todos los caminos de piedras son iguales para mí...


Poco después me llamo Miguel por teléfono, y a la pregunta de donde estaba...:

-Subiendo. Estoy subiendo..., todavía.


La pista de tierra...



Y ya sabía, que la bajada iba a ser peor...


Las vistas eran únicas...


Y tenía que seguir, con calma y tranquilidad.


Y de repente, ya estaba en el refugio. Esos 12.5 kms se me hicieron eternos, y pensaba que todavía quedaba mucho más que subir...


El ambiente en el refugio era espectacular.




Y el fuerte y frío viento, tiro más de una moto allí arriba...
 



Un café con leche caliente, una magdalena, y la satisfacción de haber podido llegar sin caerme.



A la bajada, me estaban esperando en la Fuente del Pico, donde ya paré la primera vez que subí, en el 2010. (En el 2011, nos pillo el barrizal por otro sitio). Y sí, los demás estaban con frío, y yo, sudando y sobre todo, deshidratado. Una paliza física.







La despedida del camping. Las instalaciones eran buenas, los aseos comunes y el bar, bien, pero, el bungalow..., en una escala del 1 al 10, por unanimidad. un triste 3. El año que viene buscaremos otra alternativa.



El ambiente final, nunca decepciona.


Aquí estábamos con Ricardo, (Irodrac), que no se pierde una...







Ya queda poco para la vuelta...


Tocaba el final de Javalambre, la "picaeta" y el sorteo de los regalos.












Y lo más especial del final: el regalo de Adrían.

En los últimos de los regalos, avisé a Betty de que era para Adrían, (no sabíamos el primer apellido, y dudaba entre sí tenía una Monster 796 u 821...), y fue a buscar a Peter Blue, para explicarle que era para nuestro amigo, el que no pudo llegar el Viernes, (el "nos falta uno", que fue una sensación que no nos falto a ninguno durante todo el fin de semana). Y Peter, micrófono en mano dijo que el compañero no había podido venir..., todos pidieron que sacaran otro nombre, como hacemos todos siempre cuando el afortunado no esta presente, pero, Peter explico la situación:

-Os explico. El viernes noche me dijeron que un amigo suyo había tenido un accidente pasado Requena, que había perdido un trozo del dedo de la mano derecha, y que esta ingresado en el hospital. ¿Que hacemos...?

La respuesta de toda la gente fue emocionante, todos gritando y pidiendo que se lo dieran, y aplaudiendo a la vez..., impresionante. Difícil explicar esa emoción tan intensa que tuvimos la oportunidad de vivir allí.

Adrían, va por ti.


La estrella de Adrían que recogió Jose.


Después de terminar Javalambre para nosotros, hicimos la ruta que nos recomendó Ricardo: Los Cerezos, Torrijas, Arcos de Salinas, (como la subida de noche y lloviendo del Viernes), El Hontanar, La Yesa, Higueruelas, que antes de llegar, Jose y yo íbamos justos de gasolina, y la única gasolinera que había, cerraba a las 15.00h los domingos, y eran casi las 16.00h, y al final, conseguimos repostar en Villar del Arzobispo, Lliría, y autovía hasta casa.

Gasolinera "self service", es decir, paga con tarjeta, y te sirves tu, y no tienes ni cuarto de baño...


Demasiado sucia iba la moto...





Al final, le comento a Jose de darles un poco de agua, para no bajar hasta casa con las motos llenas de tierra, aunque, solo sea para quitarle lo más gordo...


Y de paso, me quedo más tranquilo.


De los regalos, Rafa consiguió una gorra, y Consuelo, un pañuelo para el cuello.


Hermoso detalle de los colectores.


El polvo era omnipresente...


Decidimos que pasaríamos a ver a Adrían, darle su estrella y el regalo que le tocó en el sorteo. Su emoción al compartir con el todo lo vivido, sobre todo, con el gesto de todo el mundo cuando le toco el curso de conducción no tiene palabras. Lo dicho, ánimo Adrían, que el año que viene, no faltará ninguno.