Llego a las 9.04, (ya había quedado que llegaría a esa hora, ya que tenía que dejar a los niños con mi mujer), y ya estaban todos esperando, tan deseosos como yo mismo de empezar la ruta de hoy. Allí estaban todos:
Por arriba, de izquierda a derecha, Salvador, (TDM900), Sergio y Hanna, (GSXR600), Tomás, (Buell), yo mismo, y por abajo, Josera, (GSXF650), y Leyend, (GS1200).
Bueno, en realidad, a Sergio y Hanna, los recogimos en Pinoso, después de subir por Agost, Monovar, y Novelda, y más tarde, Raquel compartió con nosotros unos kms, calor y cachondeo, que también estuvo bien.
Después de Novelda, fuimos a buscar Yecla, Almansa y Alpera..., total, 175 kms muy sosos, planos, prácticamente sin curvas, y con pocos arboles que admirar por el camino..., pero, era un mal menor, como suele decirse..., hasta que nos aproximamos a nuestra primera parada, con fuente incluida:
La Fuente de los Chorros,
y disfrutando un poco del silencio..., (algunos por lo menos...),
y de una foto de grupo, (la primera de unas cuantas..).
Pero, era solo el principio, y gracias a Dios, empezaba lo bueno de verdad, curvas enlazadas sin parar, paisajes impresionantes sin fin, y así, disfrutando del entorno, prácticamente sin darnos cuenta, llegamos al siguiente punto de la ruta:
Alcalá de Júcar,
donde siempre es un placer volver a repetir,
porque tiene de todo, viniendo desde Alpera, buenas curvas y bosques,
y más curvas hasta llegar al pueblo, pero, lo mejor es el Júcar,
con su pequeña playa...
con su paseo a la sombra de los arces,
y algún que otro arce más grande...
y por supuesto, algo muy importante..., una terraza a la sombra para recuperar líquidos, e hidratos de carbono, proteínas, etc...
y después, a pasear un poco, que baje la comida, y a disfrutar del sonido del constante correr del agua, y porque no decirlo, del de la "civilización" de fondo.
No obstante, había que continuar, y la salia del pueblo, dirección a Casas Ibañez, tampoco tiene desperdicio...
y volvemos a parar un momento...
Y continuamos con la ruta, llegando poco después a Casas Ibañez, donde recogemos a Raquel, y vamos un momento a ver el motoalmuerzo que allí se celebraba ese día, pero, no habían más de cuatro motos..., supongo, que las 14.00 de la tarde, también influiría en ello...
Pero, seguimos haciendo camino, por carreteras cada vez más estrechas, con curvas más cerradas, con gravilla por todas partes, hasta llegar al siguiente punto de la ruta:
El Mirador del Río Cabriel.
Merece la pena tomarse unos minutos y simplemente, no pensar en nada.
Bueno, también esta la posibilidad de intentar tirar a algún compañero, más que nada, para ver como cae...
O tomar una fotografía para el recuerdo.
O dos.
Aunque, por que no tres?
Seguimos un poco más abajo, apenas un par de kilómetros, y llegamos a una especie de albergue juvenil medio abandonado:
Y seguimos bajando, apenas unos escalones, y ya estamos en el río:
Con un solitario sillar en medio de la fuerte corriente, como único y mudo testigo del puente que hace mucho tiempo, conectaba ambas orillas, y la estructura que originalmente fue el albergue en desuso.
De todas formas, una vez más de vuelta al presente, el calor sofocante hacía más apetecible el agua fría...
Aunque solo sea en los pies...
Y de hecho, aquí fue una lastima que Raquel no hubiera dado un "pequeño empujón" cariñoso a Josera..., que seguro que lo hubiera refrescado un poco...
Y aquí Salvador, con las botas puestas...
Además, a pesar de que lo estábamos pasando bien, estábamos a unos 36º, eran las 15.00h de la tarde, y todavía nos quedaba cuerda para rato...
Y para otra fuente, en este caso, la Fuente de la Terrera.
Y seguimos con la ruta, aquí intercambiando monturas entre Josera y Sergio, y yo, padeciendo para dar la vuelta a la moto...
Poco a poco, y una vez todos encarados para volver a Casas Ibañez, seguimos nuestro camino, ya que el tiempo se nos echaba encima para comer.
Pero, aunque llegamos al restaurante a las 15.30, tenemos suerte, ya que tenían una comida importante, y llegamos a tiempo de coger a la cocina abierta, pero, lo normal, es que a esas horas, no hubiéramos comido caliente.
Joserra y Raquel, la cual nos estuvo esperando un buen rato hasta que conseguimos llegar...
Y Sergio y Hanna, que para ser la primera ruta en moto de Hanna, aguanto muy bien todo el día.
Respecto al restaurante, (que no recuerdo ahora mismo el nombre...), estuvo bastante bien, con un menú básico de 13€, (café a parte..., si es que, estoy demasiado acostumbrado a Gontar...,), muy buen trato y servicio, la comida fue excelente para todos. Un lugar para guardarlo en la agenda, para cuando volvamos a pasar por la zona.
Con las costillas de cordero de Salvador, como "extra"...
Ternera con salsa a la pimienta o Roquefort, (lastima que no quedaba Secreto Ibérico...). Pero, eso para los que podían comer bien..., pero, por una vez, yo me estaba cuidando un poco por lo tanto...
Ensalada
y pechuga de pollo..., que triste compañeros, (el estar a dieta...), pero, me despeine un poco con el postre, ya que cuando hay pan de Calatrava, soy incapaz de dejarlo...
Después de comer bien y sin prisas, Joserra, que era el guía de la presente ruta, nos llevo al siguiente punto de la ruta, pero, con un ligero cambio...
Ya que Sergio iba solo...
y Hanna iba conmigo, ya que los kilómetros en una RR actual, castigan mucho al acompañante.
Salvador de relax,
al igual que los demás, ya que solo íbamos a apenas 1 km de Casas Ibañez,
a una pequeña Ermita,
con su propio pinar,
fuente,
y la ermita, propiamente dicha, aunque, estuviera cerrada a esas horas.
Poco después ya estábamos de nuevo en marcha, a buscar una zona motera dirección Requena,
y donde hay un puerto, que irremediablemente me vino a la mente que era la "Carrasqueta en Valencia",
con buenas curvas, mejor asfalto, y a esas horas, cayendo el sol a plomo, prácticamente desierto.
por todo ello, un par de horas después,
estábamos de nuevo, otra vez, en Casas Ibañez,
para tomar "la última",
dejar de vuelta a Raquel de nuevo, y disfrutar un poco de una buena desaparecida sombra..., hasta que aviso al resto que son las 20.30..., y poniendo por primera vez en todo el día el GPS, me indica que llegaremos a casa a las 23.00...., por lo tanto, a recoger de nuevo, y a la carretera de nuevo.
Volvemos a repostar, y directos a Cofrentes,
alargando al máximo el día,
llego el momento de seguir hasta Almansa, donde Sergio y Hanna se desviaron a Pinoso, unos kilómetros más tarde, Tomas a Elche, y el resto, a Alicante, pero, antes, la última foto del día:
Y antes de terminar, no puedo más que agradecer a mis compañeros el que se hubieran acordado de traerse las cámaras digitales..., y en especial a Jose,
que no sale en la mayoría por estar detrás del objetivo, que los paisajes y panorámicas, como las de Alcalá de Júcar, se para, casi siempre solo, para sacar las mejores instantáneas, y que, al igual que el resto de compañeros, nunca se queja de nada, ni de la hora, ni del tiempo, ni de las carreteras..., ni de llegar a casa, al final, a las 23.15.
Gracias a todos.
PD. El mapa de la ruta:
La Carrasqueta en Valencia....mira que la tengo manía por los descerebrados que pasan por allí pero decir que está en Valencia...
ResponderEliminarHombre al Cesar lo que es del Cesar.jejeje