viernes, 6 de octubre de 2017

Comida en Gontar: salimos 15, y volvemos 17...


Domingo 1 dc Octubre. Llego temprano..., y poco después, empiezan a llegar todos. alguno con un poco de retraso, y tras decidir pasar de Agost, y tirar por autovía hasta Monovar, salimos a las 8.22h. Empieza otra nueva ruta...


No estamos todos, y Danubio y Betty llegaron directos para comer, pero, de izquierda a derecha, empezando por arriba: Jose, (novato en rutas largas con una Yamaha Tracer  700), Santiago, (Bmw GS 650, su última ruta con nosotros a las Lagunas de Ruidera, Ciudad Real, en 2012), Loles, (Bmw ST800), que siempre cierra el grupo, y es una ventaja, Leyend, (Bmw GS 650), 5 años desde su última ruta con nosotros, Danubio, (Tracer 900), que vino con Betty directamente a comer, David, (Kawasaki Z800), desde la última a Ávila, Caceres y Toledo, algo más de un año sin coincidir en ruta larga, Seigen, (Yamaha Tracer 700), Sara, y empezando por abajo a la izquierda, Pedro, (Suzuki Vstrom 1000, muy buenos recuerdos de esa moto...), Marío, (Yamaha R6), desde el viaje de las Alpujarras, Betty, Nestor, (el de media altura, con una Kawasaki KLX500), Carlos, (Yamaha Tracer 700), y me faltan en esa foto Antonio, (Yamaha Tracer 700), y Felix, (Suzuki Vstrom 650), Eliseo, (Triumph Tiger 800), y Poli, (Bmw GS 1200 LC). En total, salimos 15..., y volvimos 17.

 Llegamos a Monovar, donde tenemos que esperar a Nestor, Sara, Pedro, y Mario, que se había quedado frito...


Eliseo en primer plano, con su Tiger.



Loles y Poli.

Con un grupo tan grande, todo se complica..., sobre todo, en las paradas, contar que están todos, prepararse, salir...

Una vez todos juntos, de tirón hasta Hellín,

Seigen.

Hasta llegar a Hellín, hay que pagar el precio de rectas sosas hasta el infinito, y solo alguna curva entre tanta monotonía...



Parking de la Venta Pascual, con Loles y Santiago, ya que nos estaban esperando Poli y Eliseo.


Aún con el grupo dividido, eramos unos cuantos...

(aunque, me costó encontrar el sitio...).

Estaba previsto un café rápido con tostada..., 


De izq, a der: Victor, Mario, Jose, David, Felix, Antonio Seigen...

pero, al final, nos liamos a almorzar..,


continuando con Nestor, Sara, Eliseo, Poli, Santiago, Loles, Antonio y Leyend.


Izq. a der. Nestor, Sara, Eliseo, Poli, Santiago y Loles.

 Hora y media después, volvíamos a la carretera.

Era complicado pasar desapercibidos..., 



Leyend y Loles, 5 años después...

4 Yamaha, 4 BMW, 2 Suzuki, 2 Kawasaki y 1 Triumph..., a la vuelta, una Yamaha más.


Los tramos rectos son muy aburridos..., David, y Antonio...


Puerto del Peralejo, Riopar, 


Eliseo, David, Mario, Victor, con problemas todo el día con la batería..., pero, tenía mucha maña con su moto..., yo me recuerdo mucho más patoso...

Estaban esperando a la mitad del grupo después del Peralejo, y el resto del grupo, al otro lado de la carretera.


y hasta que llegamos a Siles, Jaén, era la ruta habitual..., 


Leyend y Antonio, y en segudo plano Nestor, que al ir con Sara, y pasar con un bache grande, rozó con la matricula el neumático, y perdió un trozo de la misma, y el catadrióptico..., la anécdota del día.


Hasta que paré en la gasolinera a comprar aceite,


 a Jose, el novato del grupo, se le cayó la moto al dejarla en punto muerto, afortunadamente, sin consecuencias personales, y solo la defensa un poco rallada, cumplió con su trabajo. 

Mención especial para la veterana del grupo..., ¡como va la KLX...!

No obstante, eran las 13.00h..., y ya sabía que no llegaríamos a las 15.00h. Tras hablar del problema de la hora con todos, llegamos a la conclusión que la ruta normal eran mínimo 3 horas..., y solo teníamos 2...

La única alternativa viable era tirar de Gps.
 Preguntamos al operario de la gasolinera y me dice:
-La carretera es mal, muy mal..
Y le digo:
-Tranquilo, es perfecto. Nosotros buscamos ese tipo de carreteras.


Y nos decidimos por el atajo, 2 horas y 20 minutos era nuestra mejor opción.


Los primeros kms eran muy malos..., pero, después, una preciosidad de carretera.


Es muy difícil explicar la sensación de esta carretera en particular, con los chopos y árboles caducos que tuvieron a bien de deleitarnos con sus colores de gala de otoño, con esos ocres dorados hasta el amarillo, cayendo las hojas suavemente sobre nosotros a nuestro paso, o levantando las hojas del suelo al paso de nuestras motos.


 Fue algo muy especial para todos.


Sin olvidar el verde intenso de los pinos de fondo, y más altos que los caducos...


Como es norma de la casa en nuestro grupo, no perdemos a nadie, y nadie se queda solo.


Una de las multiples paradas para decidir por donde tirar..., un GPS por la izquierda, otro por la derecha..., al final, nos inclinamos por la derecha, ya que el pueblo estaba en esa dirección. 


Era por la derecha. 


Una carretera con muchos contrastes de color.


Pedro, Mario con su mono de cuero, Antonio y Santiago.

Leyend y Mario, con la Tracer de Carlos...


Felix con su Vstrom.


Pedro, con la otra Vstrom.


Poli con su Gs. Era impresionante verlo de pie volviendo contrasentido, para comprobar que íbamos por el buen camino, levantando las hojas amarillas con su rebufo..., parecía un anuncio del "clan": ¡Vive la aventura con una Adventure!


Eliseo con su Tiger.


 Loles y Santiago, el único tramo que Loles no cerraba el grupo.


David y Eliseo.


Seigen y Eliseo.


Otra parada. Esa carretera castigó demasiado a Loles. (Necesita una trail..., con cariño Loles...)


Loles, en esta ocasión, la única piloto del día. 


Lo mejor, en toda la carretera, no nos cruzamos con ningún coche..., y de personas, un señor mayor loco por hablar, y un grupo de escaladores o senderistas, que nos miraron muy extrañados...


El entorno es espectacular..., no me canso de conocer más sitios en Jaén, y en especial, el profundo, y auténtico.


Loles, Antonio y Santiago.


Loles.

En estas paradas, en las que tuve un momento de relax, lo que más me sobrecogió, fue el ensordecedor silencio. Total. Ni pajaros, ni agua, ni motos..., solo calma.


El asfalto no estaba para muchas alegrías..., y las hojas, aunque muy bonitas, en algunos puntos era algo a tener en cuenta.



Loles y yo.

Lastima no haber podido hacer fotos al embalse de agua, que tras verlo, ya sabía que apareceríamos por la presa de las Juntas. Después, Gontar a 4 kms, lo más divertidos...


En este punto son todo risas y relax, pero, hay que reconocer, que hacía calor, 26º de media, y el cansancio se notaba...


Llegamos a Gontar, Albacete, a las 15.20h, (un día nos dejan sin comer en Casa Pedro...).


De izq. a der: Poli, Leyend, Loles, Carlos, Betty y Danubio, que vinieron directos, y Jose, que en su primera ruta larga, con un grupo, ya estaba acusando el desgaste físico.

 En este punto, debo reconocer que no pensé que lo pasaría tan mal, de hecho, no es la primera vez que un novato, en su primera salida de verdad, viene aquí a comer, pero, cada persona es diferente, y como en toda ruta, las circunstancias mandan.

No obstante, a comer, que era lo importante en ese momento:


David, Poli, Leyend, Santiago, Nestor, y Sara.

La única pega, es que no cabíamos los 17 en la misma mesa..., porque, hasta el día anterior, eramos 13 seguros, y 3 en duda..., en dos días antes, fallan 4..., pero, vienen 5 más a última hora.

Por una vez que no reservo de más...


Mario, Jose, Felix, Antonio, Carlos, Loles,Seigen, David, Poli y Leyend.


Pedro, Eliseo, Danubio y Betty tuvieron que coger la mesa pequeña.


El secreto ibérico.


El solomillo...


El churrasco.


Las albondigas.

Después de comer sin ninguna prisa, 


y relajarnos media hora sentados en las sillas y a la sombra, no quedaba otra que volver..., y siempre, se hace muy dura la vuelta en esta ruta.


Es curioso, en esta ruta, casi una quinta parte eran Tracer...


Danubio y Betty con la Tracer "grande"...


Nestor con Sara y la KLX.


David con su Z800.


Poli y Seigen, con Mario al fondo.


Mario.


Eliseo y el "niño".

Esta foto es especial, porque, me recuerda a cuando tenía su edad, y veía alguna moto grande, y pensaba..., algún día llegará..., por huevos que llegará. 


Al poco de salir, paro el grupo un momento..., sí, esta todo. Podemos seguir.




La carretera hasta Yeste es muy lenta..., y Antonio y Felix tiraron más rápido, y el resto seguimos juntos.


En este punto se terminan las carreteras lentas, y empiezan las buenas con buen asfalto.


Castillo de Yeste.
Después de este punto, sabemos que quedan pocas curvas...


Poli y Eliseo.

Y lo de los pocos tramos buenos que hay, es este en subida para cruzar el Embalse de la Fuensanta, (sin agua..., cada vez que paso, esta más seco).



Seigen, Eliseo y Poli, practicando el estilo ingles.


Estos túneles pequeños...


Punto habitual de reagrupamiento.


Danubio y Betty.


Loles.

Aquí es donde Loles nos avisa de que Jose tiene algún problema. Va demasiado lento.

La fatiga le esta pasando factura.



Carlos, Poli y Santiago.


David y yo.


Carlos, Pedro y Mario.


Muy buena foto. Santiago y Loles.


Loles y yo.

Leyend, esta foto es genial, el espejo, la carretera con curva al final, la luz que ya nos abandonaba...


Todos juntos de regreso...


Poco después Poli y Eliseo también se adelantaban.


El anochecer nos sorprendió, y aún así, decidimos seguir sin autovía...


Loles y Santiago.


Aún de noche, la temperatura era agradable...

Poco después dejamos a Loles a pie de autovía en Hellín, y seguimos todos juntos hasta que nos metemos en Jumilla, donde Danubio tuvo una buena idea: cambiar motos, Betty lleva la de Leyend, que la puede llevar, Leyend la de Jose, y Jose viene conmigo casi hasta Alicante, que no puede más..., y así lo hicimos.


Como siempre, los amigos, el ambiente, el compañerismo..., es lo que compensa con creces todos los inconvenientes.

Especial agradecimiento a Leyend, que acompañó a Jose hasta su casa, y por supuesto, porque excepto dos fotografías, el resto, son todas suyas. No ha sido fácil hacer una selección..., tras su filtro, todas eran muy buenas. También felicitar a Jose, en su primera ruta con gente, hacer 550 kms, tan duros como solo pueden ser en Cazorla, tiene su merito.


Y por último, me quedo con el recuerdo de esta carretera, la JF-7012. 

Seguro que repetimos...

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